Torta de cerdo adobado con mezcal de chiles y piña a la plancha (Receta al pator).
Restaurante María Bonita.
Una de las cosas por las que más me soléis preguntar es por la Profundidad de Campo y sobre cómo conseguir más o menos desenfoque.
Empecemos explicando que la profundidad de campo es la cantidad de espacio enfocado tanto por delante y por detrás del objeto que queremos enfocar. De manera que si el espacio que tenemos enfocado es muy grande diremos que tenemos una profundidad de campo muy amplia, y por lo contrario, si el espacio enfocado es pequeño, la profundidad de campo es reducida. Fácil, ¿verdad?.
¿Como lo consigo? Hay tres factores que nos afectan.
1- Apertura de Diafragma: La profundidad de campo será mayor cuando la apertura de nuestro diafragma sea más pequeña (un número F mayor) y a la inversa. (ojo con la ley de la reciprocidad ).
2- Distancia entre el objeto y la cámara: Cuanto más te acerques al objeto al disparar menor será el espacio que tendremos enfocado.
3- Los objetivos: Dependiendo de que objetivo uses podrás conseguir mayor o menos enfoque, es decir, si usamos un Gran Angular será más fácil tener una mayor Profundidad de Campo, mientras que si usamos un teleobjetivo será más pequeña, y seguirá reduciéndose a medida que la distancia focal del objetivo aumente. Ahora bien ¿qué aplicación tiene a la fotografía gastronómica? Tanto para la fotografía gastronómica como para cualquier otra, el correcto manejo del enfoque es fundamental. Podemos enfocar varios planos en una misma imagen o por lo contrario desenfocarlo prácticamente todo y resaltar el objeto que nos interesa, esto último es muy utilizado en retrato, fotografía macro y a veces cuando la ocasión lo merece (a mi me encanta hacerlo) también con los alimentos, aislándolos del fondo y haciendo que nuestro plato cobre mucho más interés.
