Selección de pates vegetales.
¿Sabéis cuando llegas a un restaurante y te sientes como en casa? El Reineta produce ese tipo de efecto acogedor. Posee una ternura propia, un abrazo cálido que te arropa y te envuelve, una sonrisa amable de bienvenida. No es un lugar ostentoso, no derrocha vanidad. Es como una tarde en el parque rodeada de amigos.
El sabor de sus platos, el mimo con que los elaboran, no necesita ornamentos. La sencillez de su composición da paso a un elegante tramado de ingredientes y sabores, y a la insistente pregunta de … ¿Cómo diablos lo habrán hecho?
Hummus casero, albóndigas con arroz salvaje y esos patés de champiñones, berenjenas o tomates secos (a los que nos hemos vuelto adictas).
En definitiva, ya no hay duda, nos quedamos a vivir.
