Wok de fideos, Restaurante Killer Sobo.
Unas semanas antes del confinamiento fuimos a probar un nuevo restaurante que nos recomendó nuestro Gurú gastronómico Antonio en la cocina y tanto nos gustó la carta de Killer Sobo que poco tardamos en volver con cámara en mano. El espacio aunque agradable es un poco pequeño, razón por lo que su horario habitual es nocturno exceptuando de viernes a domingo. De modo que reservamos una noche entre semana para evitar la aglomeración de publico, renunciando así a la maravillosa luz natural y obligándonos a llevar con nosotros una pequeña antorcha. Buscamos una mesa donde nos fuera más o menos cómodo jugar con los platos, moverlo de sitio e incluso levantarnos para buscar diferentes ángulos. Por suerte Antonio es todo un experto en cocina asiática y maneja los palillos como el mejor, fue fácil engañarlo para hacer nuevamente de modelo😊. Meter elementos como las manos consigue que nuestras fotos haga referencia a las personas y aumente nuestro interés en ellas, a la vez que podemos crear una composición más dinámica. Debemos tener cuidado con la velocidad de obturación de nuestra cámara, ya que si es muy lenta cualquier elemento que no esté totalmente quieto saldrá movido, así que subid la ISO pero ¡ojo! No demasiado para no crear ruido. Llegó el momento de iluminar nuestro Wok de fideos observando cuidadosamente el encuadre. El plato tiene demasiada textura así que buscamos un fondo que no compita con él. Moveremos la antorcha alrededor del plato y nos quedaremos con el ángulo que más nos interese sin descuidar las sombras menos interesantes que podamos arrojar. Seguramente ya tengáis a todo el restaurante pendientes de vosotros, tranquilos, seguid a lo vuestro, nuestra foto casi está acabada 🤣. Ya solo nos queda llegar a casa, corregir algunas cositas y limpiar brillos con ayuda de Photoshop .
